Trapillo: Iniciando una nueva aventura...

Sí, aquí estoy realizando algo nuevo, que hacía tiempo que quería hacer. Voy a un taller de punto con mi madre!! ¿¿Es increíble que nos siga apeteciendo hacer cosas juntas a estas edades?? pues NO, es estupendo y me alegra mucho hacer cosas las dos juntas de adultas. 

Como imagináis y algunas que la conocen lo saben, ella hace cosas muy bonitas y ella acudirá al Club de Tejedoras para mejorar técnica y hacer cosas de última moda a sus nietos e hija..jaja, (vamos a otro nivel que nada tiene que ver conmigo) y yo voy a iniciarme en el ganchillo!!

Me he acordado mucho mucho mucho de mi yaya estos días, ya que ella era una virtuosa del ganchillo y como muestra de ello tengo un ajuar de puntillas enormes y espectaculares que un día os enseñaré. No os podéis hacer a la idea de la cantidad de veces que quiso enseñarme y en todas las ocasiones le dije que no, que era un rollo y que eso de marujis, que no era lo mio...así que tachán!! soy maruji y me chiflan las labores. Sé que desde el cielo está contentísima de ver que su hija y su nieta hacen juntas labores...jamás lo hubiera imaginado y nosotras dos tampoco!!!

El pasado miércoles haciendo recados por el pueblo entramos en El Raconet de l'ovelleta a preguntar unas cosas de unas lanas. Una cosa llevo a la otra, y le dije a mi madre: ¿Por qué no nos quedamos aunque sólo quede una hora y nos apuntamos a ese Club de Tejedoras? Y así, ante la sorpresa de Emilia que nos estaba explicando el funcionamiento del club, nos quedamos con ella y su compañera Claudia.

Yo jamás había cogido un ganchillo por lo que me indicaron que lo mejor para aprender los diferentes puntos era trabajar en grande, y eso equivale a Trapillo, aunque la forma de coger la aguja es diferente, los puntos son los mismos, es más fácil y rápido.

(la luz de la puesta de sol lo vuelve azul pero es gris como sale en la foto de arriba)

Me puse manos a la obra y anotando en una hoja los pasos y los tres puntos básicos que mi profe Claudia con mucha gracia me enseñó, empecé a contar puntos de cadeneta y a trabajar lo que ha resultado ser una alfombra para Chiqui, mi perro. He usado, cadeneta y punto alto.

Como veréis en la foto la ha estrenado en cuanto la he dejado en el suelo del porche..jaja

 

Ya estoy con unas ganas locas de volver el miércoles y enseñar mi labor a las profes y que me digan que es lo siguiente que hago. Es realmente relajante, al principio me costó encontrarle el punto para que no me dolieran las manos, pero como dijo Claudia si te relajas no te dolerán...y cierto!! además me sirve de ejercicio para mover las manos y fortalecerlas, algo que necesito hacer a diario...

Así que feliz de que esta nueva andadura vaya viento en popa a toda vela...

Feliz fin de semana,

Elena